El loro que decía <<te quiero>>
Qué importante es (también) decirlo. Necesitamos oírlo. Yo lo necesito. Y lo agradezco.
Lloré al leerlo.
Esperar el final fue como sostener la respiración… y cuando llegó, fue un suspiro hondo, cálido, necesario.
No por lo que revela, sino por cómo lo hace: con una ternura que no se explica, solo se siente.
De mis cuentos favoritos, definitivamente.
Gracias por este padre, por ese loro, por ese “te quiero” que encuentra su camino.
Me lo guardo cerca del corazón.
Muchísimas gracias, Simón! Un abrazo muy fuerte
Qué importante es (también) decirlo. Necesitamos oírlo. Yo lo necesito. Y lo agradezco.
Lloré al leerlo.
Esperar el final fue como sostener la respiración… y cuando llegó, fue un suspiro hondo, cálido, necesario.
No por lo que revela, sino por cómo lo hace: con una ternura que no se explica, solo se siente.
De mis cuentos favoritos, definitivamente.
Gracias por este padre, por ese loro, por ese “te quiero” que encuentra su camino.
Me lo guardo cerca del corazón.
Muchísimas gracias, Simón! Un abrazo muy fuerte