Buenas tardes,
En nuestra andadura por California, el pasado mes de mayo, recalamos en un lugar extraordinario en el que vivió una persona aún más extraordinaria.
Para visitar el Valle de la Muerte, nos alojamos en el Amargosa Opera House, un hotel en estado de abandono que contiene un teatro majestuoso con 120 butacas. ¿Cuál es la historia de este insólito lugar?
En la década de 1920, las minas de bórax llevaron al pueblo de Death Valley Junction 350 obreros que necesitaban alojamiento, un espacio para sus comidas y también entretenimiento, en este lugar en medio de la nada. Por eso, aparte del hotel, se llegó a construir una ópera con todo lo necesario para las representaciones.
Cuando, en la década de 1930, se abandonó la minería, Death Valley Junction pasó a tener solo cuatro habitantes, los mismos que tiene ahora. El hotel y su inesperado teatro de la ópera quedaron abandonados bajo el sol más abrasador del planeta —las temperaturas pueden llegar a 53 grados—, las moscas y el polvo.
Tal vez nadie habría vuelto a saber de este lugar de no ser porque, en 1967, la bailarina Marta Becket, que había actuado en grandes salas de NYC, pinchó la rueda de su coche justo al pasar por aquí.
Mientras su marido trataba de encontrar a un mecánico, ella se acercó al Amargosa Opera House llena de curiosidad.
La visión del espléndido teatro fue para ella una revelación. Por extraño que parezca, decidió que este era el lugar del mundo donde debía quedarse. Hasta el punto que hizo lo imposible para localizar al propietario del hotel-teatro en ruinas y le pidió precio para alquilarlo: 40 dólares al mes por todo el complejo.
Marta Becket se dijo que en Nueva York estaba pagando 120 al mes por un pequeño apartamento, así que decidió cambiar su residencia. Recuperó la ópera, pintó ella misma los frescos de las paredes y el techo, adecentó las cortinas, renovó la iluminación, las butacas… Hecho esto, llegó lo más extraordinario de todo.
Instalada de forma permanente en medio del desierto, empezó a actuar cada noche en el teatro vacío. Daba una función diaria para las 120 butacas desocupadas. Como mucho a aquellos espectáculos asistían los fantasmas del lugar.
Después de unas mil galas solitarias, en 1970 un periodista del National Geographic que exploraba el Valle de la Muerte descubrió lo que hacía Marta en aquella ópera fantasmal. Dedicó un reportaje a la diva que daba, desde hacía tres años, una gala diaria en un auditorio sin público.
El reportaje atrajo a otros periodistas, como los de la revista Life, que también quiso cubrir lo que sucedía en aquella singular ópera.
Empezaron a llegar curiosos de todas partes del mundo, incluyendo grandes figuras como Ray Bradbury. El teatro se iba llenando de humanidad, pero Marta Becket siguió actuando tal como lo había hecho en sus principios. Y lo hizo hasta el 2010. Los últimos años, cuando ya no se tenía en pie, ofrecía The Sitting Down Show, donde básicamente contaba su vida.
Murió a los 92 años en aquel lejano desierto que ella había convertido en su paraíso del arte.
Su asombrosa historia nos enseña que en cualquier lugar del mundo se puede hacer cualquier cosa, sin aprobación ni audiencia alguna. Ese es el privilegio de los grandes: no necesitar nada ni a nadie para desarrollar su pasión.
Como dijo John Lennon una vez:
«Cuando hagas algo noble y hermoso y nadie lo aprecie, no te pongas triste. Piensa en el sol que sale cada mañana: es un espectáculo muy hermoso y, sin embargo, la mayoría del público está dormido».
Nuevo episodio de Ikigai Café
Hacia una nueva vida: El arte de las transiciones.
Tienes disponible un nuevo episodio de Ikigai Café. Conversamos con Vicente Ferrio, ingeniero, empresario y autor de Crea tu plan B, sobre los procesos de cambio, cuando llegamos a la conclusión de que esta etapa de nuestra vida ha terminado y necesitamos reinventarnos. ¿Cómo se pasa del planeta A (donde estamos) al planeta B (donde queremos estar)?
Episodio disponible en Youtube y Spotify.
Homo Solver en la revista Telva
Puedes leer la entrevista que nos hicieron a Álex Rovira y a mí para la revista Telva: "El ser humano es un work in progress continuo.”
Feliz semana,
Francesc
Hola Maestro Francesc Miralles, valoro y aprecio sus experiencias de vida en cada uno de sus viajes, las historias que nos narra de personalidades que usted va conociendo y/o lugares como es el caso, la historia, el origen y ese contexto particular, que sin duda nos invita a mirar mas a nuestro interior y hacer o actuar como queramos, por otro lado ahora se? que en ese año 1967 cuando yo nací La bailarina Marta Becket, y lo que hizo por arrendar ese hotel teatro dando una gala diaria sin publico, convirtió su paraíso en arte , (PREVILIGIO DE GRANDES: NO NECESITO NADA DE NADIE PARA DESARROLLAR SU PASION ) Siendo que la mayoría de las personas estaban durmiendo literal como dice John Lennon. Me encanta leerte , seguirte gracias por compartir y aprecio su narrativa y estilo selectivo.
Muy interesante 😊. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?